Tras casi tres años sin acercanos al Circo de Gredos, hoy lo visitamos para ascender, por segunda vez, al Techo de Ávila y de todo el Sistema Central: el Pico del Moro Almanzor o Almanzor.
Salvo por sus reducidas dimensiones y su menor altitud, la morfología del Circo de Gredos puede asemejarse ligeramente a algunas zonas del Pirineo... ésto implica su "masificación" los fines de semana, tanto en invierno como en verano, debido a su relativa proximidad a Madrid frente a la lejanía del grandioso Pirineo.
Ascenderemos al Almanzor por su Vía Normal o Canal de la Portilla del Crampón o Canal del Crampón (PD-/200 m/II máx) que da acceso a la Portilla del Crampón, desde donde afrontaremos su ascensión final por la Chimenea Sur (PD-/50 m/II+ máx) coronada por su famoso diedro. De vuelta a la Portilla del Crampón, ascenderemos al cercano Risco de la Portilla del Crampón o Peña del Esbirladero.
Durante nuestro recorrido por el Circo de Gredos, ascenderemos las siguientes cumbres:
- ALMANZOR (2.592 m). Techo del Sistema Central y de la provincia de Ávila.
- ALMANZOR NORTE (2.590 m)
- RISCO DE LA PORTILLA DEL CRAMPÓN O PEÑA DEL ESBIRLADERO (2.562 m)
SITUACIÓN
Circo de Gredos. Macizo Central de la Sierra de Gredos. Sistema Central.
PUNTO DE PARTIDA
La Plataforma de Gredos.
Desde el P.K. 36,5 de la carretera C-500 a la altura de Hoyos del Espino, donde existe una rotonda con una figura de una cabra montesa en el centro, continuar por la carretera AV-931 en dirección a La Plataforma, perfectamente señalizado. Al llegar al final de la carretera en el P.K. 12 se sitúa La Plataforma, donde existe una amplia zona de aparcamiento.
Para llegar a Hoyos del Espino (Ávila), ver GOOGLE MAPS.
CARTOGRAFÍA
Parque Regional de la Sierra de Gredos 1:25.000. Ediciones Adrados.
MAPA
RESUMEN
DESNIVEL: 1.300 metros (+/-)
DISTANCIA TOTAL: 20 km.
TIEMPO TOTAL: 10:30 horas.
DIFICULTAD: Poco Difícil Inferior (PD-).
Paso de grado III- en la Chimenea Sur, evitable por la vía normal siguiendo correctamente los hitos y paso de grado II+ en la parte final de la Chimenea Sur, un diedro con escalones intermedios de unos 4 metros de altura, previo a la cima.
Paso de grado III- en la ascensión a la cumbre secundaria, donde se ubica un vivac.
Pasos de grado II en la ascensión a la Cima del Risco de la Portilla del Crampón.
MATERIAL: Casco imprescindible.
ASCENSIÓN
Tras el viaje en coche, aparcamos en la zona de aparcamiento de La Plataforma de Gredos, donde hay algún que otro coche y nos preparamos para dormir en la furgoneta.
A las 06:45 horas nos despertamos y desayunamos con la idea de ascender el Almanzor y La Galana, mientras el viento sopla ligeramente.
Y amanece sobre La Serrota.
Tras desayunar, preparar las mochilas y abrigarnos más de lo que pensábamos por el viento, nos ponemos en marcha por el sendero que asciende en dirección a la Laguna Grande de Gredos y al Refugio Elola.
Que comienza al final de la zona de aparcamiento.
Por el que ascendemos siguiendo la señalización desde el principio.
Hasta alcanzar esta bifurcación.
Por la que continuamos siguiendo las indicaciones.
Que nos conducen por el Prado de las Pozas.
Y continuando el ascenso.
Entendemos por qué se llama el Prado de las Pozas.
Mientras seguimos el sendero a la Laguna Grande.
Ya vemos parte del Circo de Gredos...
... ahora un poco más cerca.
Y al alcanzar Los Barrerones.
La vista del Circo de Gredos es excepcional.
Morezón que cierra el Circo de Gredos por el Este.
Almanzor.
La Galana.
Cabeza Nevada o Mogota del Cervunal, que cierra el Circo por el Norte.
Y la Garganta de Gredos.
Pero debemos continuar por el sendero.
En dirección a la Laguna Grande, ubicada a los pies del circo.
Mientras descendemos unos cuantos metros.
Observando al Almanzor un poco más cerca.
Ahora "llanenado" por el camino.
Hasta avistar la Laguna Grande.
Y con el zoom, observamos la ascensión que realizaremos.
Por fin, nos situamos al nivel de la Laguna Grande.
Bordeándola por la izquierda.
Observando el Almanzor y el Refugio Elola.
Al que llegamos en unos minutos.
Desde donde vemos nuestro objetivo.
Sin entretenernos, continuamos el ascenso hacia el Almanzor, perfectamente señalizado con hitos desde la puerta del refugio, donde hoy no hay nadie y se están preparando para hacer un porteo con los caballos hasta La Plataforma.
Dejamos atrás la Laguna Grande.
Para continuar ascendiendo.
Contemplando nuestro ansiado objetivo de hoy.
Y siguiendo los hitos en todo momento.
Vamos avanzando por este caos de rocas.
Y por algún rastro de senda.
Con el Almanzor siempre presente.
Y algunas cabras montesas.
Mientras observamos algunas cumbres emblemáticas del Circo de Gredos.
Y alcanzamos este nevero.
Por el que ascendemos cómodamente.
Para continuar por este canchal.
En dirección a la Portilla Bermeja.
Desde donde vemos por donde continuar, siguiendo los hitos en todo momento.
A partir de aquí, abandonamos el camino de la Portilla Bermeja para seguir los hitos que nos encaminan hacia la derecha por la Canal del Crampón, donde la pendiente se incrementa, en dirección a la Portilla del Crampón.
Y ascendiendo hacia la famosa portilla.
Que intuimos donde se sitúa.
Vamos avanzando por esta canal.
Que ahora es una pedrera.
Las nubes comienzan a cubrirnos.
Es muy fácil tirar piedras a los que pudieran venir por detrás de nosotros.
Continuando por la canal de la izquierda.
Nos cruzamos con el primer y único montañero que veremos en todo el día.
Ascendiendo los últimos metros, donde tenemos que apoyar las manos en algún punto.
Con un poco de cuidado.
Alcanzamos la Portilla del Crampón.
Desde donde vemos toda la canal.
Impresionante Cuerno del Almanzor.
Desde la Portilla del Crampón hemos de seguir los hitos que nos conducen hacia la derecha, en dirección Norte, en busca de la Chimenea Sur de la vía normal de ascensión a la Cima del Almanzor.
Antes de continuar, nos fijamos que hay puente de roca con un mallón y un parabolt a ambos lados de la portilla, bien para rapelar por la Canal del Crampón en invierno o para asegurar el paso desde la portilla hacia la cima, muy expuesto con nieve y hielo, por la caída hacia la canal existente a la izquierda del Cuerno del Almanzor.
Nos encaminamos hacia la cima siguiendo los hitos.
Dejamos atrás el Risco de la Portilla del Crampón.
Y continuando el ascenso comenzamos a trepar por la Chimenea Sur.
Desviándonos de la vía normal sin querer.
Y trepando por esta chimenea.
Con el Cuerno del Almanzor ahí abajo.
Alcanzamos el diedro final de la Chimenea Sur.
Dejamos las mochilas para subir más cómodos y no molestarnos en la cima, una de las más estrechas que recordamos, y "atacamos" el diedro final de la Chimenea Sur, un paso de grado II+ de unos 4 metros de altura con varios escalones.
Que se supera en un movimiento un poco atlético.
Para continuar andando por este pasillo entre bloques.
Observando el Risco de la Portilla del Crampón.
Tras girar a la izquierda, realizamos la última trepada antes de llegar a la estrecha cumbre del Almanzor, donde se sitúa el vértice geodésico.
Cima del Almanzor (2.592 m). Techo del Sistema Central y de la provincia de Ávila.
Donde encontramos este buzón.
La cima es tan estrecha que casi nos tenemos que turnar para subir y hacer fotos, donde como máximo hay sitio para tres personas.
La caída es considerable desde aquí.
Las nubes comienzan a invadirnos.
Aunque estamos sólos en el Almanzor y eso no siempre es posible.
Un vivac en la cima secundaria.
LA GALANA un poco más cerca.
CUCHILLAR DE LAS NAVAJAS.
Y el Risco de la Portilla del Crampón, que ascenderemos ahora.
Hace frío, las nubes van y vienen y el tiempo se está complicando por momentos por lo que no nos entretenemos más y decidimos bajar hasta nuestras mochilas.
Pero antes una foto de despedida.
Destrepamos con cuidado.
Mientras nos despedimos del Almanzor.
Y nos enfrentamos al destrepe del diedro, donde hay un parabolt para rapelarlo en invierno.
Que en seco se desciende sin complicaciones.
Ahora justo en la base, se observan marcas de crampones.
Pero antes de continuar, me dirijo hasta la cima secundaria ascendiendo por aquí.
Mientras Mane me observa.
Afronto una trepada algo más atlética que la del diedro de la Chimenea Sur a la cima principal y casi sin darme cuenta me planto en la Cima Norte del Almazor, mucho menos visitada que su compañera.
Observando el vivac existente en esta cima secundaria.
AMEAL DE PABLO.
Risco de la Portilla del Crampón que ahora ascenderemos.
Y el esbelto Cuerno del Almanzor.
Cima del Almanzor Norte (2.590 m).
Sin entretenerme más, destrepo con cuidado hasta donde se encuentra Mane, donde paramos un momento para hidratarnos y decidir qué hacer.
Como el tiempo se está complicando y no parece que vaya a mejorar a lo largo del día, decidimos posponer La Galana para otra ocasión y acercarnos al Risco de la Portilla del Crampón, situado junto a la propia portilla enfrente del Almanzor.
Iniciamos el descenso hacia la portilla.
Mientras echamos la vista atrás.
Con algunas canales a nuestros pies.
Y un parabolt para asegurar el descenso a la Portilla del Crampón, bastante expuesto en invierno.
Y de camino a nuestro próximo objetivo.
Nos vamos acercando de nuevo a la portilla.
Con el Cuerno del Almanzor más cerca.
Desde la Portilla del Crampón, seguimos los hitos que nos encaminan a bordear el Risco Portilla del Crampón por la derecha.
Descendiendo unos metros al principio.
Para después volver a trepar.
Alcanzamos una gran repisa donde dejamos de nuevo las mochilas para ir más ligeros, y continuamos siguiendo los hitos que nos conducen a trepar en diagonal de izquierda a derecha.
En esa dirección.
Para continuar ahora de nuevo hacia la izquierda.
En dirección a esa ventana que tenemos que cruzar.
Viendo a Mane desde otra ventana situada a la derecha de ésta.
Y mientras yo me dispongo a cruzarla.
Mane me espera junto al bloque cimero, al que se asciende por la derecha.
Desde donde podemos ver la Laguna Grande.
Almanzor.
LA GALANA en la distancia.
Ahora un poco más cerca.
Mientras Mane me observa para sacarme la foto de cima.
Cima del Risco de la Portilla del Crampón o Peña del Esbirladero (2.562 m).
El viento frío sigue soplando por lo que no nos entretenemos más y comenzamos el descenso de la segunda cima del día.
Mane se adelanta.
Portilla del Crampón unos metros más abajo.
Tras pasar la ventana continuamos el descenso.
Cuerno del Almanzor un poco más cerca.
Hasta que alcanzamos nuestras mochilas de nuevo.
Paramos para comer durante más de 1 hora en esta cómoda repisa, resguardados del viento, bastante gélido para las fechas en las que nos encontramos, mientras el tiempo va empeorando y el frío y las nubes nos hacen movilizarnos más rápido de lo que quisieramos.
Las nubes se acercan.
Ya no vemos nada.
Nos movilizamos sin entretenernos hacia la Portilla del Crampón.
Y comenzamos el descenso por la Canal del Crampón.
Con las nubes avanzando.
Mientras nos alejamos de la portilla.
Descendiendo con cuidado en la zona de mayor pendiente.
Hasta que disminuye y la canal se va ensanchando.
Nos despedimos del Almanzor, ahora totalmente cubierto.
Observando la Laguna Grande de nuevo.
El Sagrado junto a la Portilla Bermeja.
Estas cabras montesas nos observan con detenimiento.
Cresta entre la Portilla de las Hoyuelas y la Portilla de los Hermanitos.
Continuando el descenso.
Siendo observados de nuevo.
Dejando atrás el Almanzor.
Y recuperando la senda.
Llegamos a la puerta del Refugio Elola.
Desde aquí, nos encaminamos por el sendero por el que hemos venido hace un rato y que se dirige en ascenso hacia Los Barrerones.
Vamos bordeando la Laguna Grande.
Unos metros más arriba, nos cruzamos con la gente del refugio que ya vuelven de La Plataforma.
Viendo por donde discurre el sendero.
Y en el ascenso pasamos junto a la Fuente de los Barrerones...
... un poco más cerca.
Alguien nos espera al llegar a Los Barrerones.
De vuelta a La Plataforma, observamos LA MIRA de cerca.
Esas nubes de evolución.
Nos despedimos del Circo de Gredos, un poco más despejado que hace un rato.
Cabeza Nevada, donde estuvimos hace casi tres años.
Continuamos el descenso por el sendero.
En dirección al Prado de las Pozas.
Localizamos en la distancia el antiguo Refugio de Reguero Llano.
Avanzando sin entretenernos vemos de nuevo La Serrota a lo lejos...
.. y tras recorrer los últimos metros, llegamos a La Plataforma.
Contentos con la solitaria ascensión al Almanzor desde La Plataforma, impensable los fines de semana, nos marchamos para casa pensando en las próximas ascensiones.
Para consultar otras Ascensiones en la Sierra de Gredos o en el Sistema Central, pinchad en este enlace: INDICE DE ASCENSIONES POR SISTEMAS.
Menudo pedregal!
ResponderEliminarNo conocia el Almanzor sin nieve, y la verdad, tambien tiene un cierto magnetismo, aunque mis rodillas no creo que dijesen lo mismo, jeje
Excelente trabajo.
Saludos
Gracias por visitarnos y por incluirnos en vuestro Blog.
ResponderEliminarNosotros tenemos pendiente una invernal al Almanzor, supongo que para el invierno próximo, si es que seguimos por aquí...
Saludos.
Impresionante!!!, creo que es la entrada más descriptiva que he visto nunca de la ascensión al Almanzor. Merece mucho la pena esperar la carga de todas las fotos, algunas de ellas son magníficas...ya veréis como la invernal tampoco os decepciona.
ResponderEliminarNo me enrollo más, solo deciros que me ha parecido un trabajo magnífico...cuando tenga un ratillo seguiré investigando...jejeje...
Salud y Montaña.
Muchas gracias Hinterstoisser, me alegra saber que has podido ver todas las fotos!!
ResponderEliminarTomo nota: prometo no enrollarme tanto y no poner tantas fotos en la próximas ascensiones, aunque no se si podré cumplirlo.
Saludos.
Un placer Sarita, el buen trabajo merece ser reconocido, no cambies.
ResponderEliminarLa invernal al Almanzor os espera, seguireis aqui seguro...
Me ha encantado todo el reportaje, las fotos son muy buenas. Con nieve tiene que ser espectacular.
ResponderEliminarAh! las fotos de las cabras son preciosas.
Un abrazo y a seguir disfrutando de todo lo que nos aporta la montaña.
Gracias por los halagos, me voy a poner colorada!
ResponderEliminarEste invierno prometemos hacer una invernal al Almanzor, que la tenemos pendiente desde hace mucho tiempo.
Saludos.
Hola:
ResponderEliminarCoincido con los comentarios anteriores muy buena la puesta en escena, allí arriba en el Almanzor me sugieres a una exploradora inglesa, inglesa pero exploradora.
Veamos... que le quites la palabra Plaza tiene un pase pero la del Moro no te lo perdono, el Pico Plaza del Moro Almazor también debería de haber quedado reflejado en este exquisito reportaje, bonito y documentado donde los haya.
Pero a mí no me la pegas una de esas cabras era de "pega" de bronce o piedra me da lo mismo...
Felicidades pareja y para la invernal habrá que sudar un poco más.
1saludo,
Pdta. En los Galayos y la Mina esos eran los picos, gracias por el recuerdo.
Nudels, tienes toda la razón, el Pico del Moro Almanzor se merece que le llamemos por su nombre real, gracias por la puntualización, tú siempre tan atento, je, je...
ResponderEliminarLas cabras te aseguro que no eran de mentira, sobre todo el último macho que nos esperaba en Los Barrerones, con el que tuve un pequeño encontronazo que he preferido omitir en el reportaje...
La invernal al Almanzor es algo más seria... esperamos poder realizarla este año, si es que llega la nieve!!
Un abrazo!!
Fenomenal reportaje, bravo!!.
ResponderEliminarSubí al Almanzor hace una semana y he visto cada paso reflejado aquí.
genial!!
Anónimo, gracias por el comentario... felicidades a tí también por tu conquista, el Almanzor nunca defrauda.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha parecido un reportaje precioso, plasma perfectamente todo lo que alli te encuentras, para mi gredos y sobre todo el circo son mi santuario, subi por primera vez a la "mira" y al almanzor con 8 años, desde entonces no he dejado de hacerlo porque para mi es un lugar magico, sin ir mas lejos este lunes pasado 25/6/12 he vuelto a subir solo y apenas habia gente, la climatologia excepcional, para las fechas, nada de nieve, y la holla antón vacia, el agua del charco esmeralda no estaba ni fria, lo cual me disgusta un poco, pero como siempre, fue un dia inolvidable y practicamente he sacado las mismas fotos que vosotros!!!un placer! un saludo!
ResponderEliminarAnónimo, siento el retraso en la contestación, Blogger decidió mandar tu comentario a la carpeta de Spam y hoy lo he visto... el Circo de Gredos es una zona excepcional, entre semana es una maravilla, siempre que podemos evitamos los fines de semana para disfrutarlo al máximo...
ResponderEliminarGracias por la visita.
Un cordial saludo.
La descripción es estupenda y la excursión deliciosa; así como las fotografías que requieren de este gran trabajo. Pero lo que ya no lo parece tanto es el empleo repetitivo de el término "la canal" en estas latitudes; parece que desde que Calleja lo empleó en sus programas, ahora es como si no existiese otro. Y tengamos en cuenta que canal en femenino hace referencia a otros términos que en ningún caso se aproximan a estos. Ese empleo, circunscrito principalmente en un medio rural y de ciertas zonas norteñas no es el mejor término para esos pasos entre rocas elevadas o no tanto. En principio no transporta agua constante. Podría ser, tal vez mucho mejor, canal a secas, sin género, con esa ambigüedad propia del término, sin necesidad determinada por artículo alguno que lo diferencie. Así, es mucho mejor emplear canal a secas, que la o el canal.
ResponderEliminarLo de Calleja tiene su explicación si tenemos en cuenta de dónde es y el porqué del término empleado en sus diálogos. Allí queda muy bien; aquí se podría omitir pues está algo sobrado.
Y no se entienda mi crítica como peyorativa, en ningún momento, a lo expuesto aquí por vosotros. Sólo es un matiz en el lenguaje que hace que otras palabras que tanto nos enriquecen se vayan perdiendo por el desuso. [De igual forma ocurre con palabras como fortín, blindado, casamata, etc, por otras de origen sajón como bunker, tanque, etc.]
Dicho esto, también, y para no caer en repeticiones una y otra vez, se pueden emplear sinónimos como: callejón, pasillo, trinchera, canal (simplemente), vía; o en el mejor de los casos: diaclasa; etc.
Ya sean conjuntos de fisuras, grietas o la susodicha diaclasa que si son verticales dan lugar a domos y si son horizontales dan lugar a lanchares; la unión de ambas son un sin fin de rocas y rocas fracturadas que muchas veces, por su disposición, suben o bajan o deambulan por estrechas trincheras separando la misma roca en múltiples y diversos fragmentos por donde no suele correr constantemente el agua.
Tampoco el término chimenea es el más adecuado si ésta, aún no teniendo verticalidad absoluta, no se encuentra rodeada por, al menos tres paredes o conjunto de paredes y rocas, incluso fragmentos, que le den el aspecto de tubo más o menos cerrado por donde las corrientes de aire sean, principalmente, ascendentes; algunas veces el rebufo y otras contracorrientes hacen que éstas se detengan o se inviertan dando lugar a chimeneas de succión o expulsión. Efectos de la termodinámica que se suele dar en determinados casos en los que sí llamaríamos chimeneas a aquellos pasos por donde la principal característica es ésa.
Muchas veces solemos confundir un paso abierto de otro angosto con una chimenea y son lo mismo; otras veces una amplia fisura es determinada como grieta que no conduce a ninguna parte, cuando por donde sí estamos progresando es por una auténtica diaclasa, aunque sea tumbada, inclinada o a noventa grados. [Incluso un simple paso bajo una roca (túnel) o un enorme canto rodado es llamada por muchas personas como cueva, cuando no es más que una oquedad que no pasa de unos pocos metros; algo que a veces sólo es un divertículo, túnel, puente o ventana]
Cuando éstas llegan a separarse tanto por las diferentes fracturas que se producen a lo largo del tiempo adoptan tantas formas que nos recuerdan, muchas veces de forma vaga, a otras que llegan a confundir a aquellos que emplean los términos muy matizados para diferenciar en qué momento emplear diferentes técnicas de escalada y progresión.
Gracias por dejar que grosso modo, y sin acritud alguna, explique esto en este gran blog que tenéis y que es visitado por tantas personas.
Un abrazo pedregoso por lo recio, no por lo duro.
Saludos
Anónimo, muchas gracias por tu comentario y por la información, poco puedo añadir a todo lo señalado, impagable aportación, sin lugar a dudas.
ResponderEliminarUn cordial saludo.